El pasado miércoles 19 de noviembre, en el Aula Magna
de la Universidad de Oviedo, el ensayista Andrés Amorós dio una conferencia
sobre la figura del torero Ignacio
Sánchez Mejías en un poema elegíaco de Federico García Lorca. Estuvo acompañado por el profesor de la Universidad José Luis García Martín y Josefina
Martínez, directora de la Cátedra Emilio Alarcos.
Amorós comentó al público
el poema que García Lorca escribió sobre la muerte Sánchez Mejías, obra elegíaca que está dividida en cuatro partes:
"Llanto por Ignacio Sánchez Mejías", "La sangre derramada",
"Cuerpo presente" y "Alma ausente".
Amorós, al tomar la
palabra, recordó a Emilio Alarcos Llorach, al que consideró "un sabio de
la vida". Luego recordó algunas anécdotas para despertar el interés del
público. Y a continuación empezó hablando del poema a Sánchez Mejías.
Es un poema conocido en
todo el mundo. Uno de los más logrados del poema granadino, "fascina en el
mundo entero", según Amorós.
Este poema ha pasado a la
fama y con ella el nombre del torero, al que mucho creen que fue un personaje
creado por el poeta. Realmente sí existió y fue una figura destacada,
importante dentro de esa joven generación que era la del 27. Porque Sánchez
Mejías no era un simple torero, era sobre todo un amigo de García Lorca. Según
Amorós, es un poema a un amigo. Por eso es universal. En el poema "Ignacio
es un héroe que afronta la muerte y al que recuerda su amigo".
Destacó además la relación
del poema con el que Jorge Manrique había dedicado a su padre. Los dos poemas
son poemas elegiacos. Los dos poetas hablan de la pérdida de un ser querido y
de su dolor."No importa que uno sea torero y el otro guerrero",
explicó sin leer ni una nota Andrés Amorós. Tanto Manrique como Lorca han
universalizado su dolor. Hablan de un hecho que nos afecta a todos. Todos nos
identificamos con el sentir del poeta.
Andrés Amorós conocía a
amigos que llegaron a conocer a Ignacio Sánchez Mejías, de ellos recabó muchas anécdotas que no se conocían sobre el torero y Lorca. Todos le decían que era
una persona fascinante. A pesar de que no tenía una cultura elevada, era listo
para la vida, tenía una gran intuición e inquietud. Era capaz de entender las
novedades más destacadas de la vanguardia. Todo le interesaba. "Fue
torero, mecenas de la Generación del 27, dramaturgo, periodista (escribió
crónicas de sus propias corridas), novelista, conferenciante. Además fue presidente
del equipo de fútbol Betis y presidente de la Cruz Roja, etc.", decía
Amorós.
El cartel de la
exposición
Después de asistir a la conferencia, podemos preguntarnos si era adecuado
el cartel. Yo respondería que sí. La imagen de la ropa del torero que aparece
ilustrada en el cartel, las letras con líneas rojas imitando gotas de sangre,
etc. evocan perfectamente el tema de la conferencia. Amorós habló sobre la figura de Ignacio Sánchez
Mejías, su vida social, algunas anécdotas amorosas, viajes a México, etc.
Además en el poema "La sangre derramada", leemos "sobre un
hocico de sangres / derramadas en la arena", versos que recuerdan el
momento de la muerte del torero. A esta imagen de la sangre aluden las letras
del cartel.
Más información sobre Ignacio Sánchez Mejías:
No se trata de varios poemas dedicados a la muerte del torero, sino de un poema (Llanto por Ignacio Sánchez Mejías) dividido en cuatro partes.
ResponderEliminarJLGM