jueves, 4 de diciembre de 2014

Javier Marías vs. el sentido común


Javier Marías es un gran escritor, pero eso no le impide equivocarse a veces en sus razonamientos. Al menos eso nos demuestra en algunos de sus artículos de "La zona fantasma", sección dominical que aparece en El País Semanal. Como por ejemplo podemos comprobar en "Mira lo que hago" (30/11/2014), en el que a partir de un hecho anecdótico empieza a reflexionar y a generalizar sobre algunos temas como la publicidad, los móviles, las fotos, las redes sociales, incluso sobre la psicología infantil.
                La anécdota de la que parte Javier Marías para hablar de todos esos temas es una foto de un reportaje de Guillermo Altares ­­—publicado el 1 de octubre en EL País—, en el que ve a un grupo de personas frente a La Gioconda, en el museo del Louvre. Del cual solo tres están contemplando "de veras" el cuadro y los demás están fotografiándolo. Javier Marías critica a la gente que retrata ese momento con "sus estúpidos móviles", y no admiran la obra de arte que tienen frente a ellos. Javier Marías está generalizando. Es un prejuicio, no es objetivo. Hacerse un selfie o sacar una foto a un Picasso no impide disfrutar de la obra de arte, porque retratarse solo lleva segundos.
                En el segundo párrafo, encontramos la frase rotunda contra la publicidad: "Es innegable que una de las causas de la imbecilización del mundo es la publicidad". Argumenta que la gente cada vez más quiere parecerse a la "cretinos" de la televisión, afirmando que estos son los que han puesto de moda eslóganes como: "Yo estuve allí" y "Este es un acontecimiento histórico e irrepetible". Javier Marías confunde lo que es publicidad con lo que es un decir. Los dos eslóganes nunca lo hemos visto en ningún anuncio publicitario.
                Además, critica a las personas que cuelgan sus fotos en las redes sociales, los llamas  "ingenua" al creer que todo el "mundo universo" va a contemplar sus fotografías. Pero Javier Marías, que seguramente no tiene ninguna cuenta en las redes sociales, no sabe que no todo el mundo puede ver las fotos que uno publica. Por ejemplo, en Facebook hay tener una cuenta y ser amigo de una persona para acceder y ver su foto.
                Finalmente, para decir que los comportamientos de las personas que se sacan fotos para alzarlas en las redes sociales son ingenuos, Javier Marías nos explica que tienen mucho que ver con la psicología infantil. Argumento que los niños necesitan constantemente llamar la atención de los padres. Generaliza. No todos los niños quieren que los padres estén constantemente vigilando lo que hacen o no. En otra línea (risible) leemos: “El niño necesita testigos para asegurarse de que efectivamente está en el mundo y existe”. ¿Qué?, nos preguntamos. ¿Los niños no se sienten reales acaso? ¿Se siente personajes de un cuento de hadas?
                El lector se sorprende ante los razonamientos de un gran escritor de Javier Marías. Pero estos de razonamientos nos hacen sentir a veces que la gente sencilla y corriente tenemos mejor sentido común que cualquier escritor de renombre. Somos mejores observadores. 

Para leer el artículo de Javier Marías:

Y el reportaje de Guillermo Altares:

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