domingo, 19 de octubre de 2014

EL LIBRO


Nos es lo mismo el significado de libro y obra literaria porque el libro es una manera de hacer conocer la obra literaria. Su aparición depende sobre todo de la invención de la imprenta. Pero además, el libro no solo sirve para difundir una obra literaria, puede difundir también otros tipos de materias.
Se considera obra literaria a una obra de arte en forma escrita. Su elemento más importante es la narración de un suceso o series de hechos, sentimientos, ideas, etc.
La obra literaria es de muy desigual extensión. Por ejemplo, hay libros que publican un conjunto de obras literarias.
Otra cosa que también debemos aprender es distinguir entre autor y editor, aunque suelen llegar a coincidir. Es decir, un autor puede editar él mismo sus obras.
El trabajo del editor aparece en las obras de autores ya fallecidos, como los clásicos que escribieron sus obras hacen muchos años o siglos. El editor debe actualizar, adoptar a ciernas normas el texto para presentarlo al lector actual. Su trabajo también suele ser la de corregir el texto que será publicado. Pero la función fundamental del editor es la de selección qué publica y qué no, es una forma de crear un estilo de libro.
Hoy en día, el editor suele desaparecer. El autor lo suele hacer todo.

TIPOS DE EDICIONES

La edición consiste en la producción de libros literarios, técnicos, cómic, etc.
Algunos de los tipos de ediciones son:

Edición anotada: Contiene comentarios, pero eso no significa que sean todas críticas. El editor explica el significado de las palabras que ya están en desuso. A veces las notas pueden distraer si son superfluas. Pero es importante saber que algunos libros a partir de una época deben ir anotadas porque la lengua, la gramática, el léxico pueden variar.

Edición crítica: Edición crítica: Llevan anotaciones siempre. Con ellas el editor trata de explicar el contenido de la obra, sus orígenes, sus versiones, etc.

Edición facsímil: Es la reproducción de una edición original de otro libro ya antiguo. Se publica sobre todo por el valor histórico que posee. Nos sirven como ejemplo de cómo eran los libros antiguamente y conocer la evolución de las tipografías, además para estudiar la escritura antigua.

LAS PARTES DEL LIBRO

Portada, portada interior o página de título: Donde va el nombre del autor o autores, el título de la obra, el logotipo y el nombre de la editorial, el prologuista o el editor.
Anteportada: Es la hoja anterior a la portada, en la cual sólo se anota el título de la obra.
Hoja de cortesía: Hoja en blanco que se colocan al principio y al final del libro.
Página legal o de derechos: donde se anotan los derechos de la obra: el número de la edición y el año de la edición, número de reimpresión, el nombre del traductor (si es una obra originalmente escrita en otro idioma),   el lugar de impresión, y el ISBN, etc.
Lomo: Es la parte opuesta al corte de las hojas. En ese lugar van el nombre del autor y título de la obra.
Las otras partes de libro son: Introducción y/o presentación, Cuerpo de la obra, índices y listados, etc.




Más sobre partes del libro:





viernes, 17 de octubre de 2014

Tres aforismos de Andrés Neuman


"Contar un cuento es saber guardar un secreto"

      La idea de este aforismo es paradójica. El secreto de contar una historia es no contar todo, es saber callar algunas cosas. Mejor aludirlas. Dejar que el lector piense, se intrigue e interprete a su manera el cuento. Este aforismo nos recuerda a uno de Voltaire: “El arte de aburrir consiste en contarlo todo”. 

“Los cuentos suceden siempre ahora, aun cuando hablan del pasado, no hay tiempo para más, y ni falta que le hacen”.

Este aforismo alude al momento de la acción de leer. El cuento toma vida en el momento de la lectura. Una cosa es el tiempo en el que sucedió la historia y otra es el tiempo en el que se lee el cuento. El Quijote cuenta la historia de un caballero andante del siglo XVII, pero la lectura de esa historia sucede ahora, cuando leo la historia. 

“El talento es ritmo. Los problemas más sutiles empiezan en la puntuación”.

Dominar los signos de puntuación, saber usarlos también es un arte. La puntuación es imagen de la pausa. Hay que puntuar adecuadamente para que lectura sea también adecuada. 

sábado, 11 de octubre de 2014

Luis García Montero comenta a Luis García Montero


            En Un  velero Bergantín (Visor, 2014), el poeta granadino, Luis García Montero comenta su poema “Mujeres”, publicado en Habitaciones separadas (1994). El poeta explica que su poesía es una “estirpe de Baudelaire”. El ambiente urbano (la ciudad, los paseos…), es decir, la realidad cercana al hombre está presente en sus versos.
García Montero nos explica cómo le había surgido el poema. El origen tiene que ver con algo que él había vivido. El encuentro con una amiga, la mañana en una parada del autobús, el despertador, el grupo de mujeres que ve desde su asiento en el autobús, todo ellos es materia prima que toma el poeta para crear su poesía. Es un ejemplo de la poesía de la experiencia. No solo se inspira en la realidad, sino también bebe de poemas otros autores, en este caso de “Albada” de Jaime Gil de Biedma. Es decir, su poesía sigue una tradición. El poeta es un gran lector y tiene sus maestros. “Yo volví los ojos al poema de Jaime Gil de Biedma para escribir otro despertar…”, nos confiesa.

En el poema “Mujeres”, el poeta utiliza como fuente de inspiración la publicidad. Para él la publicidad es mentira, un mundo inventado (como si los escritores no inventaran mundos) y solo la verdad de la ficción es real. “La verdad de la ficción tiene poco que ver con la mentira de la publicidad”, escribe.

Ideología y literatura


            La literatura no siempre tiene un fin literario. A veces el autor la usa como herramienta para defender una idea con su obra.
            Dentro de la literatura española destacan, por un lado, “La novela de Tesis” y, por otro lado “La poesía Social”.

            La novela de Tesis

            Esta corriente surge en el siglo XIX.  En el año 1868, expulsan a Isabel II, reina de España, que se exilia en Francia, donde recibió el amparo de Napoleón III. Se produce una revolución en España y los revolucionario son monárquicos. Éstos eligen como nuevo rey a Amadeo de Saboya. El nuevo rey gobierna con mucha dificultad, no puede controlar la inestabilidad que en esos momentos vivía la clase política. Abdica de forma voluntaria en 1873 y proclama la Primera República Española que menos de un año. En  1975, vuelve a restaurarse la monarquía con Fernando VII.
            Entre estos acontecimiento madurará la novela como género, aparece la llamada “Novela de Tesis”, cuya figura principal es el escritor liberal, Benito Pérez Galdós.
            Galdós reflexiona sobre la historia de España en sus novelas, como La fontana de oro (1970). La historia transcurre en Madrid durante el Trienio Liberal (1820-1823). La novela tiene partes históricas, como el levantamiento de Riego y la llegada de los Cien Mil Hijos de San Luis para restaurar la monarquía.
            Galdós tiene un afán de educar, de conciencia a los lectores. No quiere que se vuelva a repetir los errores del Trienio Liberal.
            En Doña Perfecta, Galdós defiende la tolerancia religiosa atacando la intolerancia del a España Tradicional.
            A las novelas liberales responden las obras de José María de Peredas, Antonio Alarcón, entre autores. Estos eran contrarios a las ideologías que defendía Galdós.

            La poesía social

            Otra corriente que utilizaba la literatura, en este caso la poesía, para difundir una ideología era “La poesía social”. Los poetas escriben poesía de tono existencial que enmascaran como forma de protesta y rebeldía. Escriben versos cercanos a las palabras coloquiales.
            Esta poesía de posguerra abarca desde 1936 hasta 1978. Pero es en 1956 cuando aparecen unos jóvenes revolucionarios, universitarios. La literatura se opone a la dictadura, la literatura se compromete con la gente. La poesía social era una forma de decir lo que no se podría decir. Era una forma de libertad para los poetas, era una forma de difundir las ideas, de criticar al poder.
            Los poetas de la poesía social o comprometida son Gabriel Celaya, Blás de Otero, Carlos Bousoño, Vicente Gaos, José Hierro,… son los llamados la Primera generación de postguerra y publican en los años 40. Sus temas más recurrentes eran: el humanismo desgarrado, la angustia existencial y los problemas de España.
            Entre los años 1956 y 1960 aparece una segunda generación, la del 50, que publica por primera vez durante esos años. Este nuevo grupo lo componen: José Ángel Valente, Ángel González, Jaime Gil de Biedma, Carlos Barral,… Estos poetas huyen de la poesía panfletaria, tienen el afán de superar la corriente precedente, pero sin dejar de lado los problemas humanos. Su poesía es más persona, incluye elementos biográficos. Su visión realista tiene una postura crítica. Utilizan el humor, la ironía, la parodia y el sarcasmo. Así pueden criticar la realidad de esa sociedad.
               

domingo, 5 de octubre de 2014

Maiakovski: poesía y publicidad


“Sueño de Maiakovski”

Maiakovski soñaba con el día
en que la poesía se imprimiese en las paredes de la gran ciudad.
Grandes letras borrachas enunciando
verdades como puños, puñetazos de verdad.
Y frases lapidarias exaltando a transeúntes dormidos
o poniendo coraza a los mendigos.
Eslóganes mágicos que susurrasen
a los enamorados lo que sentían aunque no supieran decirlo,
y ofrecieran aliento a los enfermos.
Versos potentes como golpes de luz solar
en el cerebro nocturno de los ciegos.
Versos que fueran
el boca a boca que salva a una bañista
rescatada por un desconocido
de las aguas del tedio y le enseña,
después de salvarla,
lo que vale vivir.

La poesía es útil, soñaba Maiakovski.
Es útil como un golpe de kárate que para en seco a un agresor.
En los cafés, de madrugada,
gritaba, se encendía,
y daba bofetadas por doquier:
La poesía es útil  si diciendo verdades como puños
de puñetazos de verdad.
Esto decía a carcajadas el poeta Maiakovski.
Y luego se apuntó en el corazón
y por un agujero del bolsillo
se derramó el minuto que le quedaba.

La poesía es útil, soñaba Maiakovski.
Soñaba con el día
en que la poesía se imprimiese
en las paredes de la gran ciudad.
Grandes letras borrachas enunciando verdades como puños.

Y ahora, paseamos por las calles del centro,
y míralo,
esto es lo que nos queda de aquel sueño,
versos fundamentales de la época
gritando en las paredes del ahora:

la chispa de la ida,
just do it,
ahorra o nunca,
impossible in nothing,
¿te gusta conducer?
Hay cosas que el dinero no puede comprar.

           
Antes de hablar del poema, conviene aclarar que Maiakovski fue un poeta ruso, soviético, revolucionario, con ideas futuristas, vanguardista, contrario a los burgueses y que en 1923 se suicidó en la capital rusa. Juan Bonilla había escrito una biografía del poeta ruso, Prohibido entrar sin pantalones, además de despertar de nuevo el interés de los nuevos lectores por  Maiakovski, con esta obra ganó la I Bienal de Novela Mario Vargas Llosa. Está bastante claro que Juan Bonilla conoce perfectamente la vida y las ideas que defendía el poeta ruso.
El “Sueño de Maiakovski” pertenece al libro Hacho en falta (Visor, 2014), es un poema que tiene dos partes fundamentales. Primera abarca las tres primeras estrofas, donde el poeta nos presenta las ideas que defendía Maiakovski, es decir, sus sueños: “que la poesía se imprimiese en las paredes de la gran ciudad”, que los versos enunciaran “verdades como puño”, “frases lapidarias”, “Eslóganes mágicos” que “ofrecieran alientos a los enfermos”. Maiakovski soñaba con una poesía necesaria.
El primer verso de la segunda estrofa resume todo lo que Bonilla citaba en los primeros versos: “La poesía es útil”. El poeta nos describe a ese personaje que fue Maiakovski, problemático y rebelde: “En los cafés, de madrugada / gritaba, se encendía, / y daba bofetadas por doquier”. En otros versos Bonilla alude al suicidio del vanguardista: “Y luego se apuntó en el corazón / y por un agujero del bolsillo / se derramó el minuto que le quedaba”. Ese ideal que soñaba el poeta revolucionario se quedó también parado con su muerte.
La tercera estrofa repite con alguna variaciones los cuatros primeros versos de la primera estrofa.
La segunda parte del poema la conforman las dos últimas estrofas, la quinta y sexta.
La estrofa quinta, que comienza con el adverbio temporal “ahora”, separa el tiempo de Maiakovski, el ayer, del hoy, de nuestra actualidad. Ahora caminamos por las calles de la ciudad, dice Bonilla, y vemos “…lo que nos queda de aquel sueño, / versos fundamentales de la época / gritando en las paredes del ahora”, en las paredes del presente. El sueño de Maiakovski es hoy una realidad, pero notamos la ironía de Bonilla en esos últimos versos que cita, versos que hoy cubren la paredes “del ahora”: la publicidad. Leemos: “la chispa de la vida” (Coca Cola), “just do it” (Nike), “ahorra o nunca”, que podría eslogan de un banco, pero lo más seguro es que se refiera a un ahorro energético, de HC, por ejemplo; otro verso publicitario es “impossible is nothing” (Adidas), etc.
¿Esto versos “fundamentales de la época” cumplen el sueño de Maiakovski? Dudamos, porque el poeta anhelaba una poesía sin fines comerciales. No a favor de los grandes capitales, sino que fuera útil para los más necesitados. Si Maiakovski se despertara ahora, se volvería a suicidar viendo qué han hecho con su sueño revolucionario. 

La retórica en la publicidad


La Retórica es una disciplina anterior a la publicidad y tiene que ver con la buena elocución, es decir, con el bueno manejo del discurso formal. Los antiguos griegos la pusieron en práctica en las asambleas que se realizaban en las plazas públicas, donde los ciudadanos libres discutían sobre temas concernientes al Estado o cualquier otra índole. El mejor orador era el que sabía convencer al público.
En la literatura, la retórica ha llegado a tomar tanta importancia para los escritores. Estos quieren plasmar sus ideas de formas claras y precisas. Ejemplos de buena retórica contienen los discursos escritos. 
Tanto la retórica como la publicidad quieren convencer de algo al receptor. La publicidad es una manera de persuadir que tiene algunos medios de comunicación. Actualmente la retórica sigue tan vigente y tiene mucha importancia no solo en la literatura y en la publicidad, sino también en el mundo político y en otros aspectos.
Para un buen discurso la retórica señala cinco partes fundamentales:
1-      Inventio: Tiene que ver con la búsqueda y determinación del tema sobre el que vamos a hablar. Para ello es necesario recoger todo el material posible que trate sobre ese tema.
2-      Dispositio: Es la manera de organizar y estructurar el tema. Buscamos una estrategia para producir algunos efectos concretos en el emisor.
3-      Elocutio: Tiene que ver la elocución, el estilo con que expresamos nuestro tema. Se requiere ser preciso y exacto. A veces necesitamos del conocimiento general para mejorar nuestro discurso retórico, para conectar mejor con el sentir del receptor. Es necesario tener un buen dominio de los sinónimos y antónimos para evitar repeticiones innecesarias.
4-      La memoria: Ayuda para aprender de memoria el discurso elaborado que luego será presentado oralmente al público.
5-      Actio: También llamado pronuntiatio. Pretende convencer al receptor para que se una a nuestra idea. Debemos adecuar nuestro discurso a la situación en la que se va a pronunciar el discurso y saber quiénes son nuestros oyentes. Tiene que ver sobre con la gestualidad, el tono de la voz, la forma presentación, es decir, el vestido.

Las figuras retóricas

El valor de la retórica es un valor estilístico. Se busca dar nuevos matices, nuevos significados para mejorar el mensaje. Tienen muchos que ver con la repetición de los sonidos en las palabras. Algunas de estas figuras retóricas son:
Aliteración y onomatopeya:   Es la repetición de algunos fonemas que puede imitar y sugerirnos algo similar con aquello de que se está hablando. Ejemplo: “… con el ala, aleve, del leve abanico.” (R. Darío).  "Verla... es quererla" (Cerveza Corona)
Anáfora: Es un tipo de reiteración. Tiene que ver con el uso de la misma palabra o palabras en inicio de una frase o de verso. Un ejemplo en un anuncio publicitario: "Hablar con propiedad. Hablar de hombre a hombre. Hablar por los codos. Hablar claro. Hablar en sueños. Hables como hables, seas como seas, lo más importante es que alguien te escuche. LA CAIXA. ¿Hablamos?".
Paronomasia: Consiste en usar dos palabras con sonidos parecidos pero de diferentes significados. Ej.: “Vendado que me hasvendido”. (Góngora).
La rima: Es la repetición de finales de palabra a partir de la última vocal tónica. Pueden ser además rimas internas. La función de la rimas es ayudar a la memoria a recordar.  Ej.: “Rexona no te abandona”.